La infancia de Yates McKendree transcurrió mayormente en los estudios Rock House, dirigidos por su padre el productor, ingeniero y pianista Kevin McKendree. Desde los tres años aprendió de forma totalmente autodidáctica diversos instrumentos y la música estuvo siempre presente en su vida. Aunque en la actualidad Yates cuenta sólo con veintiún años, posee ya una experiencia profesional de diez años. Además, ha participado como ingeniero de sonido en diversos proyectos y, en enero de 2020, recibió un Grammy por su trabajo como músico y técnico de sonido en el álbum de Delbert McClinton, “Tall, Dark & Handsome”.

Este es el primer trabajo discográfico que firma bajo su propio nombre e incluye trece canciones, dos de ellas instrumentales, escritas en colaboración con Gary Nicholson. El resto son oscuras versiones de algunos de sus héroes del blues y del soul a los que ha admirado desde que tenía tres años y que le ayudaron a descubrir y aprender a tocar tanto la guitarra como el bajo, la batería o el piano, además de desarrollar las técnicas vocales para convertirse en un más que interesante cantante. Como ya hemos dicho, Yates ha escrito varias canciones del disco, algunas compartidas, pero también se incluyen temas de T-Bone Walker, (que, por cierto, Yates clava con exactitud el sonido, los matices y el fraseo del gran T-Bone), Tampa Red, Dr. John, Guitar Slim, Earl King o B.B. King, entre otros.

Un álbum fantástico, intenso, lleno de matices y virtudes que seguramente no defraudará a ningún aficionado y que permite descubrir las cualidades y el talento de este joven valor con un prometedor futuro por delante.