Estudioso y gran conocedor de la música con raíces, en especial del blues rural profundo de la América negra, aunque originario de Ragensburg, Alemania, Willie Salomon nos invita en este álbum a viajar por los años veinte y treinta acompañado de su voz, sus guitarras acústicas, las de doce cuerdas, National Resophonic, piano, mandolina y armónica, todo ello a través de dieciséis canciones que van desde Charley Patton, Josh White, Blind Willie Johnson, Leroy Carr, Buddy Boy Hawkins, hasta composiciones propias de enorme calado y belleza artística Blues intenso, profundo, armónico y en algunos casos hasta exuberante, por supuesto dentro de la sencillez de los doce compases, en los que Willie Salomon impone su excelente criterio y buen gusto Música interpretada desde lo más profundo del corazón con respeto y veneración por los viejos trovadores del blues del pasado siglo, tocado con antiguos instrumentos de manera elegante y virtuosa Willie paga ofrenda y homenajea muy vívidamente su tributo a la tradición del blues, el swing, el gospel y el ragtime Con personajes como Willie Salomón la luz inmortal del blues permanecerá viva por siempre en nuestros corazones