Aunque solamente cuenta con veintinueve años, el guitarrista y cantante Will Jacobs posee ya una larga trayectoria a sus espaldas. Atrás queda el tiempo en el que, siendo todavía un adolescente, Jacobs acompañaba en los clubs de Chicago a muchas de las grandes figuras del género. En 2009 se presentó al International Blues Challenge y desde entonces su prestigio no ha dejado de crecer, pues no en vano comenzó a estudiar en el Berklee College Of Music además de participar en diversas giras con C.J. Chenier. En 2016 viajó por vez primera al continente europeo y, según sus palabras, uno de los conciertos más memorables que recuerda fue el que realizó en la Plaza de Toros más antigua del mundo en Béjar, España.

Jacobs ha ampliado recientemente sus miras y en este disco que acaba de publicar para la compañía alemana Ruf Records, aprovecha para mostrarnos una amplitud de estilos que se mueven entre el rock, el funk, el soul y el blues experimental.

Will Jacobs se muestra como un guitarrista hábil, capaz de asombrar al oyente con su digitación, así como un cantante experimentado e interesante por el rango vocal que desarrolla con gusto y criterio a lo largo de los diez temas que componen el álbum. Junto a él se encuentran Stef Rosen a la guitarra, Matthias Falkenau al órgano, Thomas “Tomek” Germann al bajo y Brian Sauls a la batería.