Sin duda Eddie Kirkland fue uno de los nombres míticos del blues de Detroit y una leyenda para todos los que le conocieron. Eddie había tocado con todos los grandes, durante la década de los cincuenta formaba parte de la banda de John Lee Hooker, en los tiempos de penuria vivió miserablemente en su coche y, según él mismo decía, había estado en el famoso “crossroads” donde ¡¡había saldado su pacto con el diablo!! Todo ello hacía de él un músico carismático y con una enorme personalidad.

Sobre el año 2000 Kirkland se cruzó con la Wentus Blues Band, un grupo de Finlandia que interpreta genuino blues. Bajo los auspicios del hoy ya fallecido Rock Bottom se montó la primera gira de la banda acompañando a Eddie. Esa gira se convirtió en una colaboración de más de diez años en infinidad de conciertos por Europa. Para la Wentus Blues Band fue una experiencia increíble y Kirkland se convirtió en un miembro más de la banda, además de su mentor, abuelo y gran amigo hasta su fallecimiento en el 2011.

Ahora que se cumple el centenario del nacimiento de Eddie Kirkland, la Wentus Blues Band quiere rendirle homenaje publicando este álbum con nueve canciones extraídas de diferentes conciertos realizados entre los años 2000 y 2006 y que son una buena muestra de la química que surgió entre todos ellos. Genuino blues de Detroit interpretado al viejo estilo por Eddie Kirkland a la voz, armónica, guitarra acústica y eléctrica, Niko Riipa a la guitarra eléctrica, Robban Hagnäs al bajo y Mikael Axelqvist a la batería, más la colaboración de Juho Kinaret a la voz en el tema “Sugar Hill”.

Todo el feeling del blues más auténtico de Michigan se encuentra en este disco que sin duda será del agrado de los buenos aficionados y de todos los que buscan pequeñas joyas musicales.