Aunque estamos en el mes de mayo y se acerca el verano, mi recomendación es que tengáis este disco muy en cuenta para vuestros próximos regalos navideños, puesto que la pianista y teclista Wendy DeWitt ha querido ofrecernos un álbum donde el blues, el boogie woogie y el espíritu de la Navidad se dan la mano La fuerza, la frescura, la soltura y la expresividad de esta artista sorprenderán a más de uno por la versatilidad de recursos que Wendy posee cuando se pone frente al teclado Junto al batería Kirk Harwood ambos forman un dúo perfectamente compenetrado y donde muestran también una enorme habilidad para componer e improvisar, eso si, siempre dentro de un estilo dinámico y contagioso que hace que el público se anime a bailar, aplaudir o mover los pies acompasadamente Según palabras de Wendy, con éste álbum ha podido realizar uno de sus sueños más importantes, que ha sido transmitir a la música navideña todo el ritmo y el feeling del auténtico blues y del boogie woogie que son los géneros que a lo largo de su vida la han acompañado Y la verdad es que puedo asegurar que lo ha conseguido