Según palabras del cantante y guitarrista Rusty Ends, su música podría definirse como “Hillbilly HooDoo”, un estilo que mezcla todos los géneros que más le influenciaron en su juventud cuando vivía en la zona de Kentucky. Rusty lo define como “una combinación de la musica tradicional de Kentucky, los ritmos “hoodoo” de Nueva Orleans y el “swamp blues” de la Louisiana”. Después de años tocando en innumerables bares, juke joints, cafés, garitos de carretera y honky-tonks, la diversión está garantizada porque su música sólo pretende hacer bailar y comunicar alegría y felicidad al oyente a través de ese estilo personal que, con el blues como ingrediente principal, sabe llegar al corazón del público y transmitir felicidad y energía positiva.

Esta mentalidad es la que se refleja en este nuevo trabajo, grabado en los estudios Riverside de Delmark en Chicago, de forma totalmente vintage para de este modo capturar toda la espontaneidad, la sencillez y el buen hacer que Rusty Ends y su banda quieren transmitir a todo el que los escuche.

Son quince canciones, doce de ellas composiciones propias más tres covers, que, sin pretensiones pero con convicción, van poco a poco entrando en el corazón del oyente `para conducirle gradualmente a esos momentos de alegría y diversión que hacen que nos olvidemos de los problemas cotidianos y nos dejemos atrapar por las canciones aparentemente sencillas, pero de indudable calidad que Rusty Ends y su banda nos proponen.

Rusty Ends está a la guitarra y voz, bien respaldado por Roosevelt Purifoy al piano, Wayne Young a la segunda guitarra, Davu Zirnheld al bajo y voz y Gene Wickliffe a la batería.