Con este segundo trabajo para la compañía Polymerase Records, el cantante y guitarrista Tom Gilberts quiere significarse como un deudor de los diferentes estilos, texturas y colores del blues británico, pero también del americano, la roots music y el rock Con el único acompañamiento de Dave Captein al bajo y Brian Foxworth a la batería, la guitarra de Gilberts se convierte por derecho propio en la protagonista destacada en todas y cada una de las doce composiciones originales con las que Gilberts firma este álbum cuyo título habla por sí mismo y que no otro que Old School Producido por el también guitarrista Terry Robb, este álbum es una muestra del más directo, firme y absoluto blues, interpretado sin ningún tipo de aditamentos que perviertan el sonido crudo y desnudo que este trio extrae de sus instrumentos Tom Gilberts desarrolla un estilo personal y dinámico en el que pueden descubrirse algunas influencias de músicos como Jeff Beck, Gary Moore, Robben Ford e incluso de Rory Gallagher