Bueno, bueno, bueno… Este último álbum del joven cantante y guitarrista Tom Feldmann es cosa fina, pero fina de verdad Tom consagra su nuevo trabajo a dar un repaso a sus héroes de los años veinte, treinta y cuarenta, con un puñado de diez canciones bien hechas, impolutas y siempre respetuosas, bajo un prisma propio, atractivo y acorde a estos nuevos tiempos Son las canciones más cercanas al gospel de Fred McDowell, Charley Patton, Blind Willie Johnson, Robert Wilkins, Bukka White o Son House entre otros y el trato que da a estos viejos temas es digno de admirar en un joven amante de la tradición, con el solo acompañamiento de su voz y su National Reso-Phonic mas el soporte de Paul Liebenou al contrabajo, Jed Staack batería y la colaboración especial de Jed Gemond al Pedal Steel en dos canciones Como el propio Tom Feldmann dice Después de catorce años componiendo mis propias canciones, ha llegado el momento de rendir y pagar tributo a mis raíces Con este disco Feldman pone su granito de arena para ayudar a preservar su herencia musical para las futuras generaciones ¡¡Thank you Jesus!!