Originario de Pensylvania, Tim Woods no ha sido únicamente un músico de blues sino también un entusiasta del género que, entre otras actividades, se ha dedicado a recuperar y grabar a viejas leyendas del blues como Honeyboy  Edwards, Homesick James, Sammy Lay, Big Jack Johnson, John Primer, Bob Stroger o Pinetop Perkins. Su afición le viene de joven cuando, con sólo dieciocho años, su familia se mudó a Macon, Georgia donde Tim se sumergió de lleno en la escena del blues trabajando en un club, además de promocionar y coordinar los conciertos de muchos de los bluesmen que giraban a nivel nacional, haciendo grandes amigos.

Este es el cuarto álbum que graba bajo si propio nombre donde desarrolla un repertorio variado y ecléctico que va del blues al folk, pasando por el rock y la psicodelia. Además, en su música se combinan influencias de músicos como Van Morrison, Jerry García, Neil Young, Peter Green o The Doors. En la grabación de este disco han contribuido entre otros el multi instrumentista, viejo amigo y productor, Bobby Lee Rodgers, junto a Paul Hornsby al órgano y Erik Lawrence al saxo.

Aunque no es el clásico disco de blues al uso, los amantes de la buena música y en especial de los sonidos de aquellos años sesenta y setenta, descubrirán en este álbum a un más que interesante y atractivo cantante, guitarrista y compositor con un discurso musical que me atrevo a asegurar llegará a cautivar al oyente que busca discos con un buen nivel.