Este segundo álbum de los F&G sigue la estela de su anterior trabajo y continúa en la misma dirección, eso si, con nuevas composiciones a base de blues moderno y contundente, con claras influencias de gospel, rock, funky o slunky, muy en la vena del sonido Stax de los años sesenta La banda incluye una cantante francamente buena, curtida, con una voz profunda y en ocasiones desgarrada que luce con singular voluptuosidad Su nombre es Sandra Taylor y se revela como un verdadero torbellino, dotada de unas cuerdas vocales preciosas y buenos pulmones Se encuentran también Sly Geralds bajo y voz, Chuck Russell guitarra y dobro y Tom Foschino batería y percusión La banda cuenta además con la participación de cuatro invitados repartidos en diferentes canciones, el teclista Tim Mitchell, la violinista Anne Harris, el guitarrista Dave Parker y Gregory Harrison, que participa con su voz en un tema Un disco variado, participativo, a la vez que poderoso y muy loable