Con este nuevo álbum Tas Cru confirma su reputación de ser un artista ecléctico que puede tocar con la misma solvencia tanto en solitario como acompañado de una banda de siete músicos. Aunque normalmente suele interpretar blues en sus diversas formas y variantes, en muchas ocasiones también le gusta salirse de este estilo para investigar otros géneros y terrenos musicales que le permitan dejar volar su imaginación y sensibilidad musical. Con un repertorio de más de noventa composiciones propias, Tas Cru toca un sinfín de guitarras que van desde la eléctrica, a la acústica, la resonator o la cigar box y también se atreve en ocasiones a soplar la armónica, además de cantar. Este nuevo disco es un trabajo semi-acústico en el que la mayor parte de los instrumentos son interpretados en un completo ‘unplugged’ y donde el violin de Anne Harris adquiere una especial preponderancia y relevancia. El álbum presenta once deliciosas canciones que se deslizan de manera sobria y delicada por pasajes musicales llenos de fuerza poética por los sugestivos caminos del blues, funk-groove, roots jazz, country-folk, baladas o bluegrass.