La cantante y pianista canadiense Sunday Wilde continúa en su línea habitual de ofrecer a sus seguidores y admiradores canciones con letras crudas y llenas de sinsabores que nos hablan de amores tormentosos, caídas en depresión o problemas derivados de la mala vida, el alcohol, las drogas o la condición humana Su áspera y rugosa voz y su simple y sencilla forma de tocar el piano combinan perfectamente con el mensaje que nos propone dentro de su prosa, lo que se evidencia de forma rotunda en este nuevo álbum, el octavo de su carrera, y en el que se encuentra acompañada por The 1 Eyed Jacks con Colin Craig a la batería, Arek Chamski al contrabajo, y Ari Lahdekorpi y Greg Schultz a las guitarras Son once canciones compuestas por la propia Sunday Wilde con algunas excepciones como los conocidos It Hurts Me Too o Evil En todas las composiciones predomina el concepto musical del rock oscuro, reflexivo y envolvente, junto al blues más profundo y a veces con un toque depresivo Ello no quiere decir que el álbum no contenga momentos de alegría y diversión, eso si siempre con el distintivo sello de esta artista tan especial llamada Sunday Wilde