De las lejanas tierras de Australia nos llega el nuevo proyecto del cantante, compositor y guitarrista Steve Tallis, que sigue la línea de sus anteriores trabajos, es decir, una mezcla de sonidos variopintos y muy eclécticos que podríamos denominar como rock oscuro, en ocasiones sinfónico, en otros momentos siniestro, pero siempre atractivo, subyugante e hipnótico, donde el blues aparece de forma fantasmal y lleno de matices muy sutiles Steve Tallis es un músico que no deja a nadie indiferente, sus canciones desprenden una magia cósmica y etérea y sus letras nos revelan la visión de un poeta con una vida interior intensa y atormentada Steve Tallis no realiza una música que pueda asimilarse fácilmente, hay que sumergirse en ella con la voluntad de penetrar en los secretos más escondidos de un músico que desnuda sus sentimientos en unas composiciones rudas pero a la vez llenas de interés y de un especial atractivo Tallis está acompañado por unos músicos lo suficientemente competitivos y totalmente involucrados en su proyecto, por lo que todas las canciones del álbum suenan intensas y admirablemente sombrías