Desde el suroeste de Missouri y profundamente inspirados por el legado musical de Memphis, la incansable banda Sister Lucille hace suyo el blues, la roots music y el propio soul de Memphis, a los que da una vuelta de tuerca para crear y desarrollar su propio y distintivo estilo que ellos denominan Memphunk y que se ha convertido en su sello de identidad.

Liderados por la exuberante voz y la impresionate presencia escénica de Kimberly Dill, el grupo cuenta también en sus filas con Jamie Holdren a la guitarra y voz, Reed Herron al bajo y Kevin Lyons a la batería y percusión, aunque para este álbum han contado también con una muy aceptable sección de vientos junto a los teclados de Chris Stephenson y Al Gamble, la percusión de Shawn Zorn y las armonías vocales de Reba Russell.

Después de la publicación de dos álbumes muy bien concebidos que inmediatamente obtuvieron el favor del público y alcanzaron notables posiciones en las listas de éxitos de blues, los Sister Lucille vuelven ahora completamente involucrados y más volcados que nunca, mostrando una gran fuerza y rebosantes de inspiración, con un trabajo digno, impactante y refinado con el que quieren rendir homenaje al empoderamiento de todas las mujeres.