Sin duda Shemekia Copeland se ha consolidado como uno de los grandes nombres de la escena del blues actual, gracias a una voz poderosa y a la vez llena de matices fácilmente reconocible y un estilo propio que mezcla una fuerte raíz del blues con el góspel, el soul, la Americana y el rock.

Hija del bluesman Johnny Copeland a quien pudimos ver y entrevistar en Barcelona en los 80, Shemekia nació en Harlem en 1979, debutando con sólo ocho años junto a su padre en el famoso Cotton Club de New York. Desde la publicación a los 18 años de su primer disco para la compañía Alligator en 1998, su fama no ha dejado de crecer y, además de haber ganado ocho veces los Blues Music Awards otorgados por la Blues Foundation, ha sido nominada cinco veces a los premios Grammy. Ha actuado por todo el mundo y ha cantado junto a Bonnie Raitt, Keith Richards, Carlos Santana, Dr. John o James Cotton entre muchos otros, actuando también en la Casa Blanca para el presidente Obama junto a BB King, Mick Jagger, Buddy Guy, Trombone Shorty o Gary Clark Jr.

Con estas credenciales no es extraño que cada disco que publica sea aclamado por el público y la crítica especializada, como seguro lo será este último trabajo que ahora presenta Alligator Records. El disco ha sido producido por Will Kimbrough quien ha compuesto en colaboración con John Hahn la mayoría de las doce canciones del álbum e interviene también a la guitarra, la mandolina y la percusión en varias canciones, junto a Lex Price al bajo, Pete Abbott a la batería, más de una serie de músicos invitados.

La voz de Shemekia Copeland se muestra arrolladora, con una fuerza e intensidad extraordinarias a lo largo de un repertorio que nos habla de temas tan actuales como los derechos de la mujer o el cambio climático pero que también dejan espacio para el humor y la diversión. Canciones con una variedad de estilos y colores que van desde el rocking blues boogie de “Tough Mother” al tema “Tee Tot Payne” que nos cuenta la historia de este oscuro bluesman que enseño a tocar los blues a Hank Williams o la triste historia de amor de “Belle Sorciere”, sin olvidar un sentido homenaje a su padre en “Down On Bended Knee” canción compuesta por su progenitor.

En definitiva, un disco impresionante de esta deslumbrante estrella del blues llamada Shemekia Copeland.