Cualquier persona que haya visto al cantante y guitarrista canadiense Shawn Kellerman en directo podrá certificar que es una fuerza de la naturaleza y su guitarra se convierte en un auténtico huracán de riffs, notas y sonidos, que sirven para mostrar que el blues puede interpretarse de mil formas diferentes y sonar siempre con una intensidad fuera de toda duda.

Desde muy pequeño sus padres le animaron a tocar blues, especialmente su padre que regentaba el famoso Pot The Gator Club en Ontario. El legendario guitarrista Mel Brown fue su mentor y profesor. A finales de los noventa Shawn se mudó a Mississippi donde empezó a colaborar con Bobby Rush, además de unirse a la banda de Lucky Peterson con la que realizó mas de doscientos conciertos al año. Actualmente ha iniciado una carrera en solitario poniendo todas sus energías en la búsqueda de nuevos sonidos y caminos con los que recorrer el blues en todas sus formas y facetas.

El disco presenta catorce canciones la mayoría de ellas composiciones de su propia autoría en las que Shawn sobrepasa los limites del blues, además de mostrar algunas de sus influencias como son Jeff Beck, Albert Collins o Jimi Hendrix, sin olvidar algunos ritmos del “southern góspel”.

Para la realización de este álbum Kellerman ha contado con un nutrido número de músicos entre los que destacan nombres como Bobby Rush, Jason Ricci, Lance Anderson, el ya fallecido Lucky Peterson o Van Romaine.