En estos últimos años The Royal Southern Brotherhood han conseguido forjarse una excelente reputación entre los aficionados al rock-blues más contemporáneo Poco puede decirse de ellos que el público habitual y sus fans no conozcan y ahora, con este cuarto álbum, confirman que han alcanzado una gran madurez interpretativa llegando, en lo que se refiere a su nivel de notoriedad, a la cota más alta hasta el momento Liderados por el prolífico Cyril Neville, autor de más de la mitad de las canciones incluidas en el álbum, cuenta también con la colaboración de de Bart Walker y Tyrone Vaughan que, además de ser los guitarristas del grupo, han aportado nuevas ideas a las propuestas lideradas por Cyril Junto a ellos se encuentran Yonrico Scott a la batería, Darrell Phillips al bajo, además de Norman Caesar al Hammond B-3, quienes proporcionan una base sólida y bien cimentada sobre la que poder desarrollar con frescura y acierto todas las ideas musicales de este grupo con miras muy abiertas para, de este modo, producir unos temas refrescantes y sugerentes, al tiempo que despliegan un extenso abanico de ritmos y texturas afines todas ellas a la música negra más actual sin dejar por ello de estar inspirada en la tradición