Perfecto disco para todo aquel que disfruta de la música sureña y bailable Funky, soul, baladas y si todo esto se adorna además con unas gotas de buen blues, la mezcla puede ser explosiva Roy Roberts es un claro ejemplo de cantante influenciado por Ottis Redding, Solomon Burke y Eddie Floyd y en este disco ha querido rendir homenaje y tributo a sus ídolos de los años sesenta con los que estuvo tocando Durante años Roy Roberts ha trabajado duro para ganarse el respeto y la admiración del gran público La suerte no ha estado lo suficiente de su lado como para poder decir que ha vendido millones de copias de sus álbumes pero, por desgracia, el mundo de la música es así Esperemos que tarde o temprano Roy Roberts llegue a la cima de la fama Se lo merece