Nacido en Noruega en noviembre de 1971, Ronny Aagren descubrió su interés por la música viendo como su madre tocaba una vieja guitarra ‘cigar box’. A los catorce años se compró su primera guitarra, una Ibanez Les Paul con la que todavía toca el slide en sus conciertos. Sus mayores influencias provienen de artistas como Robert Johnson, Blind Willie Johnson o Howlin’ Wolf, aunque también está impregnado por la música de los Fabulous Thunderbirds o Ray Cooder entre otros. En 2016 formó su propia banda, después de estar tocando un tiempo en solitario y actualmente es uno de los mejores guitarristas de la escena del blues noruego, con una gran popularidad y un buen número de seguidores, además de componer su propio material. En 2019 fue seleccionado por la Norwegian Blues Union para representar a su país en el International Blues Challenge de Memphis.

Este es su segundo trabajo que lanza al mercado con el que está consiguiendo buenas críticas y ventas. Presenta diez canciones propias que se mueven en estilos tales como el blues, el rock, el soul, el gospel, el country y la música americana acompañado por unos músicos muy eficaces y profesionales. Este delicioso cóctel muy fácil de digerir y bien equilibrado en todos sus ingredientes, da forma a un notable trabajo y confirma lo que muchos ya adivinábamos, que estamos ante un músico con una calidad indiscutible y en progresión ascendente.