Impecable y excelente álbum de blues con sonido Chicago de la vieja y tradicional escuela, es decir, con una concepción totalmente vintage a lo south side de los años sesenta Músico de dilatada carrera y experiencia en bregar con los blues desde hace un montón de años, ahora el cantante y guitarrista Rockin’ Johnny Burgin vuelve de nuevo a la palestra con esta obra maestra para un nuevo sello discográfico llamado West Tone Atrás quedan los tiempos en los que grababa para Delmark Records, un sello histórico y al que bien pocos músicos blancos han podido tener acceso, Johnny es uno de los que han tenido ese privilegio, además de Dave Specter y quizás de algún otro que ahora no me viene a la memoria Gracias a aquellos discos grabados para Delmark y también a su trabajo junto a artistas como Tail Dragger, Sammy Lay o Pinetop Perkins entre otros y, por supuesto, a su increíble agenda de conciertos, Johnny se ha convertido hoy en día en uno de los mejores y mas fieles exponentes del blues de Chicago En esta ocasión ha viajado hasta los míticos estudios Greaseland en California para ofrecernos este magnífico y delicioso proyecto en el que ha contado con algunos de los mejores músicos de ‘jump blues’ del área de San Francisco como son Aki Kumar armónica, Kid Andersen (quien ha supervisado todo el álbum) guitarra, Vance Ehlers bajo y June Core batería Si os gusta el rudo y crudo blues de Chicago sin trampas ni artificios, éste es un disco que no debéis dejar escapar bajo ningún concepto