Si hay una banda que aglutina las esencias del blues junto a una puesta en escena espectacular, unos músicos extraordinarios y un repertorio variado y atractivo a parte iguales, esta es sin duda alguna la de Rick Estrin con sus Night Cats. La banda es garantía de calidad y saben construir en todo momento un repertorio lleno de swing y groove junto a unas letras irónicas y llenas de un humor sarcástico y en ocasiones corrosivo, además de una puesta en escena rica en colorido, actitud y diversión.

Los cuatro músicos que integran el grupo son de sobras conocidos por el aficionado. La particular voz de Rick Estrin confiere a la banda una peculiaridad terriblemente reconocible e identitaria que no deja a nadie indiferente.

Con doce años Rick escuchaba discos de Ray Charles, Jimmy Reed, Champion Jack Dupree o Mose Allison. Estrin aprendió a tocar la armónica a los quince años y a los dieciocho ya se subía a los escenarios de los clubs de blues para tocar con viejos e históricos bluesmen tales como Lowell Fulson, ZZ Hill, Filmore Slim, Muddy Waters y muchos otros. El resto de los Night Cats son Kid Andersen a la guitarra, productor y músico nacido en Noruega y que, a los doce años, se obsesionó con el blues de Muddy Waters, Otis Rush, T-Bone Walker, Albert, Freddie y B.B. King, aprendiendo de ellos todos los resortes y la técnica de la guitarra. Lorenzo Farrell es el bajista y teclista. Lorenzo proviene del estado de Kentucky y, a los cinco años, empezó a estudiar piano y contrabajo un poco más tarde, uniéndose e a los Night Cats en 2003. Finalmente, Derrick Martin es el batería, siendo también productor, compositor, cantante, educador y un impresionante entertainer. Durante diecisiete años estuvo como batería en la banda de Little Richard, amén de haber trabajado también con Bobby Rush, Dorothy Moore, Carla Thomas, Billy Preston, Big Jack Johnson, Bob Margolin, o Syl Johnson entre otros.

Doce canciones que confirman la solidez, versatilidad, ritmo, variedad y buen gusto de una de las mejores formaciones actuales de blues.

Estamos ante otro gran acierto de la compañía Alligator, a la que tenemos que aplaudir y felicitar una vez más, porque siempre nos sorprende gratamente con todos sus lanzamientos discográficos.