Los años sesenta y setenta del pasado siglo vieron la gran transformación de la música popular en los Estados Unidos Comenzó con el folk revival del Greenwich Village que se extendió también al blues acústico, para seguir por la invasión británica y finalizó con el blues-rock psicodélico que culminó en San Francisco, ciudad que fue también la cuna de los Grateful Dead, Jefferson Airplane, Comander Cody & His Lost Planet, Lovin’ Spoonful o Big Joe & The Fish entre otros Músicos como Reverend Freakchild han heredado todo este bagaje tanto musical como cultural que ha sabido plasmar en sus diferentes trabajos Este es su álbum número doce que se convierte en una buena muestra de lo que él mismo denomina ‘psychedelic country blues’ En esta ocasión ha escogido un variado repertorio en el que incluye versiones muy personales de temas provenientes de Muddy Waters, Willie Dixon, Jimmy Reed, The Beatles, Reverendo Gary Davis o Grateful Dead, además de dos canciones tradicionales de las que el propio Reverendo ha escrito los arreglos Para dar forma a todo este proyecto ha contado con el beneplácito y la ayuda de un largo número de músicos con los que se establece una buena sintonía y complicidad como son Melvin Seals al órgano (Jerry Garcia Band), Mark Karan a la guitarra (Bob Weir), Chris Parker a la batería (Bob Dylan, John Hammond Jr), Hugh Pool a la armónica o Robin Sylvester al bajo, entre otros muchos músicos, del entorno de los Grateful Dead, que también han querido participar y aportar su conocimiento en la grabación de este álbum Desde lo alto de su púlpito el Reverendo vuelve a predicar un sorprendente sermón repleto de blues y psicodelia tal como a él le gusta impartir a todos sus fieles y devotos seguidores