Reverend Freakchild dijo hace ya algún tiempo en una entrevista que, a nivel religioso se consideraba un budista recalcitrante pero que al mismo tiempo veía la música como una verdadera religión con la que alimentar su alma, su mente, su cuerpo y su espíritu, lo que le permitía explorar el blues mas allá de los limites intrínsecos del mismo.

Este álbum es el número diecisiete en su carrera en el que Freakchild experimenta con una gran variedad de sonidos, fórmulas y una larga sucesión de melodías con las que una vez más se reinventa a sí mismo como ya lo ha hecho en anteriores aventuras musicales. El Reverend posee claras influencias del folk-blues pero también de los Grateful Dead de los cuales es un gran admirador, sin olvidar su especial gusto por el rock, el soul, el country y el folk que fusiona con acierto y originalidad

Además del propio Reverend Freakchild a las guitarras acústicas, National Resonator y armónica, en el álbum intervienen también Chris Bergson a la guitarra, Hugh Pool a la lap steel guitar, guitarras, armónica, bajo y voces, Steve Sirockin al órgano, Chris Parker a la bateria o Jeremy Barber a la viola entre otros muchos músicos todos ellos de indudable calidad.

Una grabación llena de momentos mágicos o psicodélicos, pero también rebosante de buen blues como es el caso del tema “Keep On Truckin’” de Blind Boy Fuller, con la que el Reverend paga tributo a aquellos entrañables y viejos blues del Delta.