Sin duda Randy McAllister es actualmente uno de los artistas más reconocidos en el panorama del blues roots. Nacido en Texas, a los nueve años y siguiendo los pasos de su padre empezó a tocar la batería. Con veinte años descubrió las posibilidades de la armónica en mientras residía en Massachusetts, gracias a las enseñanzas de “Earring George” Mayweather que le enseñó todos los secretos de este instrumento. A su vuelta a Texas en 1992, Randy se había convertido en un más que notable armonicista, además de un emotivo cantante y un destacado compositor, que inmediatamente llegó con facilidad a los corazones de la audiencia.

A lo largo de su carrera ha grabado para diferentes sellos como el británico JSP, Severn y ahora para Reaction Records. Este nuevo disco que comentamos cubrirá sobradamente las expectativas del oyente, gracias a la especial capacidad de Randy para combinar con acierto el blues acústico y el espíritu de soul que introduce con acierto en los bellos temas del disco, además de presentarse como un buen compositor y un brillante ‘storyteller’.

Diez canciones propias más un tema de Sam Cooke que en los que Randy muestra todo su potencial, que va desde la poesía más íntima y espiritual hasta la fuerza interpretativa que despliega en cada canción. A la voz y la armónica de Randy McAllister se suman las guitarras de Brandon Hudspeth y Howard Mahan.

Sin duda las canciones de nuestro hombre calarán y emocionarán profundamente a todos cuantos gusten del más contemporáneo blues con raíces, por la sinceridad y el vibrante ánimo de Randy McAllister.