Después de establecerse en Portland, Oregón, el guitarrista Paul Gilbert decidió que era el momento de grabar un álbum en el que pudiera dar rienda suelta a toda su técnica guitarrista y poner todos sus conocimientos musicales al servicio del oyente Para ello seleccionó al batería Brian Foxworth, al teclista Asher Fulero y al bajista de New Orleans Roland Guerin como grupo de soporte Con la total seguridad de disponer de unos músicos realmente profesionales, junto al conocimiento del productor John Cuniberti, Paul grabó este disco en el que mezcla con pasión y un punto de locura el rock-blues más audaz, con el jazz de diseño enormemente gratificante, algo de blues y también el pop más sofisticado y atrevido El álbum incluye doce composiciones instrumentales de factura propia, con las que Paul Gilbert expresa con vehemencia todo lo que lleva dentro, siempre a base de solos largos y exuberantes que con seguridad cuajarán en la mente del oyente, que celebrarán con entusiasmo la aparición de un nuevo disco de este virtuoso de la guitarra que es Paul Gilbert