Aunque Niecie es una vocalista originaria de Detroit, decidió buscar refugio en la ciudad de Chicago donde quedó atrapada por aquellos blues que se interpretaban en la ciudad durante los años ochenta A pesar de ello Niecie se marchó a Las Vegas, Los Angeles y Boston en busca de fortuna, aunque finalmente recaló en Nashville, la cuna de la música country Todos los que ya conocíamos la música de esta gran cantante, sabíamos que su nuevo trabajo sería un verdadero regalo para los oídos como así ha sido Niecie ha elaborado un disco gratamente reconfortante tanto para el cuerpo como para el espíritu Son ocho canciones compuestas por ella misma en compañía del productor del álbum, Johnny Neel, quien ha trabajado junto a Allman Brothers, Gov’t Mule y también con Dickey Betts, grandes músicos todos ellos de la escena del rock sureño En el disco hay un poco de todo, Americana, blues y rock, todo ello perfectamente expuesto con gran habilidad y sin pretensiones Los músicos que arropan la eficiente voz de Niecie son Johnny Neel teclados y producción, Chris Anderson guitarra, Dennis Gulley bajo y Daryl Burgess batería, más la colaboración adicional en los coros de Kim Morrison Un disco singular, sugestivo, rocoso y, sobre todo, muy atractivo