Mudlow es una formación que desprende un magnetismo y un sabor especial, creando en sus canciones una atmósfera envolvente y sugestiva a la vez. No en vano sus influencias provienen y se encuentran en la música de artistas como Junior Kimbrough, Tony Joe White, Jerry Reed, Marc Ribot o incluso en las canciones de Tom Waits.

Este es su cuarto álbum que sumerge al oyente en un ambiente oscuro, peligroso, rebelde que se convierte en un lamento por los errores que el ser humano comete a lo largo de su existencia terrenal y que la banda magnifica con su música y su manera de interpretarla, siempre con un toque poético y desgarrador que hace que sus actuaciones y su puesta en escena se torne en muchas ocasiones en algo trascendente, al tiempo que a menudo reflejan una especie de misticismo que los sitúa como un grupo original y distinto a lo que habitualmente solemos ver y escuchar.

Los Mudlow son Tobías Mudlow a la guitarra y voz, Paul Pascoe bajo y producción y Matt Latcham a la batería. Juntos han realizado este trabajo con diez canciones donde combinan el blues, la americana y el rock con un distintivo toque que sin duda sorprenderá a todo aquel que quiera degustar de su originalidad.