Mike Guldin sabe como conducir una banda y hacer que suene en la más pura línea de la escuela tejana. Los músicos imprimen expresividad y diversión a sus interpretaciones y lo hacen con un gran poder creativo y visceral. El sentido del ritmo y los ‘shuffles’ que van desgranando a lo largo de este ‘Roadhouse Rhythm’ les hace particularmente sugerentes y vigorosos, especialmente en su manera de concebir y realizar estilos que se les dan tan bien como el ‘Memphis Soul’ o el ‘Muscle Schoals Swamp’, con gran destreza, soltura y flexibilidad. Muy acertados están los ‘metales’ y las armonías vocales en todas y cada una de las intervenciones que se incluyen a lo largo de todo el disco. Mike Guldin es un buen director del grupo y un más que correcto cantante y guitarrista. Un disco interesante y muy recomendable desde mi punto de vista.