Desde Canadá nos llega éste sobrio y experimentado guitarrista que desprende altas dosis de energía rítmica Su explosiva y agitada mezcla de rock-blues y houserockin’, ya sea con su Gibson o su Fender, que alterna habitualmente tanto en sus actuaciones en directo como en esta grabación, impactan sobremanera y, lo que es peor, absorben como una esponja reseca La música de Mike es de esas que se introducen y contagian rápidamente al oyente, haciéndole disfrutar y bailar durante toda la noche Eso sucede no sólo cuando se le ve en los clubs o locales que frecuenta habitualmente con su grupo en Ontario, Edmonton, Toronto o Hamilton, como cuando respalda a algunos otros nombres como Wild Child Butler, Big Eyes Smith, Michael Pickett o Pat Ramsey, pues su poder de comunicación es siempre abrumador No dejéis de adquirir una copia de este disco, hacedme caso