Nacido en New Jersey, la familia de Michael Rubin se trasladó pronto a California, donde Rubin descubrió la armónica con sólo quince años, decidiendo desde entonces que en dicho instrumento estaría su futuro. En San Francisco pudo ver y conocer a Charlie Musselwhite, Norton Buffalo, Mark Hummel o Rick Estrin por citar a algunos de los mas conocidos por el aficionado. De todos y de muchos otros Rubin aprendió los secretos de la armónica y durante años fue miembro de un buen número de bandas locales entre las cuales resaltamos la de Andy J. Forest y la de Anders Osborne. En 1993 se trasladó a Austin, Texas donde conoció a Gary Primich, quien se convirtió en su mentor, actuando en todos los locales y con casi todos los músicos y bandas de la zona.

Este es el primer disco que graba bajo su nombre y en el que también debuta como cantante, aunque su fuerza e interés residen más en su labor como armonicista, instrumento con el que se desenvuelve de forma correcta y concisa, ya que como vocalista se aprecian algo más sus carencias. El álbum contiene nueve canciones de su propia autoría, producidos por él mismo y Josh Fulero. También han contribuido en el álbum Mike Keller a la guitarra, Michael Archer al bajo, Mark Hays a la batería, Emily Gimble a los teclados, Dr. Sick al violín, Josh Fulero a la percusión, así como The McMercy Family Band en algunas de las canciones, un amplio coro formado por siete voces.