Cualquier aficionado a la música que viva en Washington, DC y se le pregunte por Mary Ann Redmond, seguro que contestará que es una de las mejores voces de ese estado, y tienen toda la razón Mary Ann Redmond se estableció en esa ciudad a principios de los años noventa y desde entonces no ha parado de ganarse una excelente reputación como cantante de rock, roots music, folk-urbano, jazz o r&b, músicas que esta mujer sabe combinar con equilibrio, elegancia y un gusto exquisito Mary Ann está llamada a entrar en el ‘salón de la fama’, lugar destinado a unas pocas voces elegidas Algunos críticos la sitúan a la altura de Judy Garland, Billie Holliday, Sarah Vaughan, Patti Labelle o Aretha Franklin, aunque es el oyente quien tiene la última palabra Escuchad con atención este álbum porque, pase o no pase a la historia la voz de esta mujer, el disco no tiene desperdicio