Mark May es un músico preciosista y vistoso, un verdadero mago de la guitarra, salvaje, virtuoso y lleno de energía que golpeará de manera certera, sorprendente y efectiva a todos aquellos aficionados al hard-drivin’ blues Doce auténticos bombazos componen este álbum intenso e inspirado Mark May canta en todos los temas excepto en I Ain’t Drunk donde lo hace el bajista Dan Cooper, y toca guitarra solista, rítmica y slide, Dan Cooper está al bajo, Greg Grubbs a la batería y JZ como segundo guitarra Entre los invitados que intervienen en este disco cabe destacar muy especialmente a Dickey Betts a la guitarra en tres de las doce canciones del álbum (extraordinario en Blue Monday) Mark mezcla con gusto y habilidad un rock-blues más que particular, fusionando complejas y melódicas escalas con maestría y rapidez endiablada En este Doll Maker también encontramos aires latinos, como es el caso de Congosta’s Blues así como algún que otro blues en menores En suma, un disco bien realizado y producido, variado, equilibrado y, lo que es más importante, lleno de honestidad y mucho ‘feeling’