Este nuevo trabajo en solitario del guitarrista de los Double Barrel Blues Band, Mark Cloutier, continua en la misma línea de su anterior trabajo El guitarrista de Siracusa, New York, da rienda suelta a su imaginación, liberando sus fantasmas y sus fantasías en trece canciones instrumentales donde, aparte de tocar la guitarra, también ha programado el resto de los instrumentos con secuenciadores y demás artilugios que la técnica actual nos ofrece, por lo que estas hacen el trabajo de acompañarle a lo largo de todo el álbum Quizás pueda estar equivocado, sin embargo, en los créditos del disco tampoco aparecen los nombre de los músicos que han participado y ello da que pensar, porque ¿a qué músico no le gusta ser mencionado en los créditos del álbum en el que participa? De cualquier modo, el resultado es algo frío y los temas no transmiten la pasión que uno puede apreciar cuando la música está interpretada desde el corazón y la pulsación vital de un individuo, aunque el toque y los riffs de guitarra de Mark, con sus habituales influencias a lo Jimi Hendrix, Buddy Guy… etc están bien ejecutados