Mark Arshak cantante y guitarrista con una buena técnica en la slide, nos presenta un álbum con once temas compuestos en su totalidad por él mismo, con la excepción del tema que cierra el disco titulado Call The Boss del pianista y cantante Detroit Junior Mark Arshak se desenvuelve bien y con gusto por las vertientes ‘houserockin’ y el blues de garaje La banda que le acompaña cumple a la perfección con su cometido, creando el soporte y la atmósfera cautivadora para que Arshak brille y se desenvuelva con agilidad y corrección Atención a todos aquellos fans que gusten de los efectos de guitarra con wha-wha porque Mark controla y domina bien este efecto de pedal, siempre sin abusar y sabiendo alternarlo con pericia, gusto y buena técnica con otros efectos como el ‘overdrive’, o el ‘delay’ Un buen álbum para todos aquellos aficionados al rock-blues con dosis de guitarra robusta e incendiaria