Si hay una artista de blues que pueda atraer al público más joven hacia este género musical, esta es sin duda la cantante, batería y compositora Lindsay Beaver En cuanto aparece en el escenario frente a su económica batería (como los baterías de rockabilly) en el centro del escenario y empieza a tocar y cantar en pie, inmediatamente suscita la atención de todo el público Blues, rhythm and blues y old school rock ‘n’ roll con un toque de energético y vibrante rock-punk alternativo es lo que cada uno de vosotros se va a encontrar al escuchar este álbum La indudable calidad de esta artista ha traspasado fronteras y por este motivo Bruce Iglauer la ha fichado para su rooster de artistas que tienen contrato con su sello Alligator Records ya que, según Iglauer, sus canciones evocan el espíritu del blues de los años cincuenta y sesenta, pero su voz y su actitud desprenden toda la vitalidad y la fuerza del rock más actual De las doce canciones que se incluyen en el disco siete son composiciones de la propia Lindsay En todas ellas está acompañada por su guitarrista Brad Stevers y su bajista habitual Josh Williams, además de algunas colaboraciones de lujo entre las que cabe citar a Marcia Ball al piano, Dennis Gruenling a la armónica, Laura Chavez a la guitarra o Sax Gordon al saxo tenor entre otros Un álbum fantástico para disfrutarlo una y otra vez sin tregua ni descanso