Y va ya el octavo álbum en la carrera de los Lil’ Ed & The Blues Imperials para la compañía Alligator Todo un éxito para el grupo, teniendo en cuenta que muchos otros se han quedado a medio camino de lo que hubiese sido deseable ¿Y esto qué significa? Pues que el grupo tiene pegada y convence, tanto en directo como enlatados en un disco Lil’ Ed y su banda tienen tomada la medida y la fórmula perfecta para ser una banda que vende, con un ´punch’ envidiable, un sonido arrollador y una puesta en escena que gusta y entusiasma a las audiencias Indudablemente los Blues Imperials practican un rockin’-blues y un houserockin’ que contagia y convence Este nuevo trabajo no es una excepción y el repertorio de catorce canciones, todas ellas compuestas por el propio Ed Williams, son interpretadas con gran energía y una alta carga de adrenalina, algo habitual en esta banda y que no decae en ningún momento Una vez más los músicos convencen y nos atrapan en sus redes sin artificios ni engaños de ninguna clase, simplemente consiguen una buena faena ¡¡Houserockin’ blues en estado puro!!