Eric Bibb y su padre Leon Bibb grabaron este personal e intimo álbum como homenaje y para rendir tributo a Paul Robeson que fue un gran defensor de los derechos raciales durante la era Mc Carthy, Robeson estuvo en las listas negras y fueron años muy difíciles, pues la lucha era constante Ahora su amigo Leon y su ahijado Eric, revisan con la música su mensaje, y lo hacen de forma brillante y con coherencia Catorce canciones llenas de feeling, intensidad, mensaje, amor y mucho gospel se dan la mano, combinadas con acierto y buen gusto En este disco lo que prevalece por encima de todo es la parte vocal y el mensaje que encierra y eso es algo que debe ser tenido en cuenta por todos los posibles compradores del disco Album acústico con instrumentación a base de flauta, teclados, cello, guitarra y contrabajo