Aquí llega una enorme dosis de puro rock sureño, atractivo, directo, emotivo y granítico capaz de resucitar a un muerto La música de Joanne Shaw Taylor destila una poderosa carga de dinamita para los oídos el alma y el cuerpo Guitarrista y cantante efectiva y efectista, Joanne desgrana su receta más personal y sincera Con este trabajo se puede decir que ha llegado al cénit de su obra y de su carrera, todo ello en un momento en el que precisamente ya no tiene que demostrar su valía musical, aunque la verdad es que todavía tiene mucho que ofrecer Según sus propias palabras es ahora cuando se siente más segura y con una confianza a prueba de bombas, ello le permite interpretar el repertorio que más le apetece sin ningún tipo de ataduras que en esta ocasión está fuertemente anclado en las raíces de la música negra, rindiendo su personal y especial tributo a algunas de sus más admiradas artistas como Aretha Franklin, Tina Turner o Mavis Staples, con esa voz rota y personal, todo pasado por el tamiz de su indómito estilo mezcla de rock sureño y ‘americana’, mostrando de esta forma su faceta más salvaje, junto a su lado más intimista e introspectivo