El cantante y guitarrista Jhett Black nos sorprende agradablemente con un álbum lleno de referencias musicales al North Mississippi Hill Country Blues. La música fresca e hipnótica del álbum nos transporta al Delta, pero también al futuro de la música blues.

Después de debutar con un EP donde ya presentaba su amor y respeto por la ‘roots music’ y ser ganador en el International Blues Challenge de Memphis, Jhett se embarcó en la aventura de producir este álbum propio con la ayuda de Glenn Halverson quien produjo y mezcló las once canciones que Black nos presenta, además de contar también con la colaboración de Al Basile y Callie Sioux como co-productores. Jhett decidió investigar musicalmente todos los territorios del blues, siempre manteniendo la esencia e integridad del género.

Todos los temas del álbum poseen el sello distintivo de este tono de voz grave y personal de Jhett Black, quien vocalmente explora las fronteras del rock, el soul y el blues, acompañado siempre por la fuerza de las guitarras y especialmente de la Resonator que confiere un acento más melódico a un repertorio que podría calificarse como oscuro, intenso y en ocasiones rozando el heavy blues o el blues de garaje

Para finalizar, decir que entre los instrumentos no se encuentra el bajo, por lo que la relación entre las guitarras y la batería cobran una dimensión especial a lo largo de este original trabajo.