Como muchas otras cantantes de blues y jazz Jewel Brown empezó a cantar desde muy niña en el coro de la iglesia y, a la tierna edad de doce años, inició su carrera profesional. Durante los años sesenta Jewel ya actuaba por muchos y diversos clubs del país muchos de ellos propiedad de Jack Ruby.

Jewel se hizo mundialmente conocida por su trabajo en la banda de Louis Armstrong, The His All-Star Band, en la que militó desde 1961 a 1968 fecha en la que Armstrong cayó gravemente enfermo. Jewel Brown siguió cantando, aunque desgraciadamente a principios de los años setenta tuvo que retirarse para cuidar de sus ancianos y enfermos padres. Sin embargo, nunca se alejó de la música, participando en innumerables proyectos junto a otros colegas, afición que compaginaba con su trabajo como agente de seguros y otros negocios.

A pesar de todo esto, tanto la industria de la música como los aficionados nunca se han olvidado de ella, recibiendo a lo largo de los años diversos reconocimientos y premios.

Pero la historia no acaba aquí. Hoy, y con mas de ochenta años a sus espaldas, Brown vuelve de nuevo a la primera plana del ‘show business’ con un álbum que contiene diez canciones propias, dotadas todas ellas de una envidiable fuerza, un groove extraordinario y un swing indiscutible. A Jewel Brown la respalda una excelente banda que sin duda ayuda a realzar todo el proyecto que tienes entre manos y, por supuesto, las indiscutibles cualidades vocales de esta diva del soul y del blues.