Jay Gordon creció en Chicago y, aunque aprendió a tocar la guitarra junto a Phillip Walker y sus influencias se encuentran en guitarristas como Buddy Guy, Johnny Winter o Stevie Ray Vaughan, su estilo ha derivado hacia el blues rock más agresivo. En sus manos la guitarra se convierte en una terrible arma que dispara incendiarios solos que hacen que este instrumento cobre vida propia.

Además de contar con diecisiete discos en su haber, Jay ha teloneado a artistas de la talla de Eric Clapton, Johnny Winter, ZZ Top, Buddy Guy o Albert Collins entre otros, siendo invitado por Eric Clapton a participar en el Crossroads Guitar Festival. A lo largo de su carrera Jay Gordon ha recibido también innumerables reconocimientos y premios.

Con estas credenciales, es fácil imaginar la impresionante talla de este guitarrista y cantante que, como ya he mencionado, ha derivado hacia un repertorio que, basado en el blues, se mueve en estilos como el rock y el heavy.

Este disco se grabó en directo desde el Woodystock Blues Festival en Laughlin, Nevada e incluye nueve temas, muchos de ellos bien conocidos por el aficionado, a los que Jay imprime toda su fuerza revolucionaria, desbordando los límites y adentrándose por los intrincados caminos de la guitarra con solos ásperos, salvajes, poderosos y con una energía fuera de toda duda. Canciones como “Hoochie Coochie Man”, “Crossroads”, “Good Morning School Girl”, “Green River” o “Stranger Blues” adquieren una nueva dimensión interpretadas por este indomable artista.

La voz y la guitarra de Jay Gordon están respaldadas por una contundente sección rítmica formada por Sharon Butcher al bajo y Tom Parham a la batería.

Un disco especialmente dedicado a los amantes de los tríos de power blues.