Bear Family Records es una compañía discográfica alemana que posee además una tienda online con cientos de vinilos, lps, cds, dvds, libros de musica y otros productos. Presentan un catálogo extensísimo y de gran interés para el aficionado, como es el caso de este disco de James Cotton que, como su título indica, nos muestra su faceta más orientada no sólo al blues sino también al rhythm & blues y al rock and roll que emergió con fuerza desde mediados de los 50 hasta principios de los 60.

Cotton empezó a tocar regularmente en este periodo y, según sus propias palabras, ayudó a crear estos estilos, concretamente y aunque tenemos nuestras dudas, solía contar que fue un día de 1951 cuando conducía junto a Ike Turner y, mientras viajaban por una carretera de Arkansas, cuando compusieros la mítica canción “Rocket ‘88’”.

Asimismo, Cotton manifestaba que había aprendido a modular su armónica a partir de tocar los arreglos al saxo de muchas canciones de rhythm & blues, al igual que lo hizo Sonny Boy Williamson II que fue quien le enseñó las bases para tocar la armónica. A partir de ese momento James Cotton se convirtió en uno de los armonicistas más reconocidos, siendo uno de los integrantes de la banda de Muddy Waters, para formar después la suya propia

Las veintisiete canciones que se incluyen en este disco muestran los orígenes del blues y como, poco tiempo después, el rhythm & blues y el rock & roll se apropiaron de este estilo. Estas canciones presentan una variedad de riffs y solos a cargo de Cotton, pero también muestran su vigorosa forma de cantar y, por supuesto, el inconfundible sello de Muddy Waters se encuentra también presente en este valioso disco, confirmando que ambos eran capaces de volver loco al público no sólo en Memphis sino también en Chicago.

Todos los temas pertenecen a la época comprendida entre 1953 y 1968, comenzando con las primeras sesiones que Cotton realizó como cantante en Memphis para Sun Records, siguiendo con varias sesiones en Chicago para Chess Records, en las que puso su armónica al servicio de Muddy Waters, finalizando con once canciones ya con su propia banda. También se incluyen algunos temas poco conocidos grabados en Londres y Chicago.

A finales de los 60 James Cotton se ganó el reconocimiento del público blanco y de las bandas de rock de la época, pasando de tocar en pequeños clubs a grandes festivales, recibiendo un Grammy y un sinfín de reconocimientos. Pero eso ya es otro tema y lo que interesa ahora es escuchar y disfrutar con este impresionante disco, para descubrir los inicios y la calidad de uno de los grandes e icónicos nombres del blues como fue James Cotton.

Un disco imprescindible que además contiene un extenso libreto con la biografía más sobresaliente de este artista y una detallada información de cada canción, con la fecha y detalles de la grabación, músicos participantes y una pequeña nota de cómo se gestó y ser realizó la grabación de cada canción.