Harrison Kennedy nació en el seno de una familia musical que mantenía amistad con Duke Ellington, Billie Holiday y Lonnie Johnson. En 1969 Kennedy dejó la escuela para convertirse en músico, enrolándose en el supergrupo de soul de Detroit, Michigan “The Chairmen Of The Board” con los que estuvo realizando giras por todos los rincones del mundo. A lo largo de su carrera Harrison Kennedy ha compartido escenario con B.B. King, James Brown, Smokey Robinson o Stevie Wonder entre muchos otros artistas espectaculares.

Este es su séptimo álbum para la compañía discográfica canadiense Electro-Fi y en él Harrison Kennedy muestra sus dos vertientes como cantante tanto de blues como de soul, territorios por los que se desenvuelve como pez en el agua, sin olvidar tampoco el folk o el r&b, además de tocar también la guitarra acústica y la armónica con notable garantía. Kennedy compone asimismo once de las doce canciones que integran este disco.

Harrison Kennedy posee la habilidad de transportarnos a las raíces de la música afroamericana, gracias a su voz profunda y áspera y una sensibilidad y gusto especiales para desarrollar las canciones que interpreta. A él se le unen en este disco un nutrido grupo de músicos entre los que sobresalen Ruthie Foster, Colin Linden, Jesse O’Brien o Jimmy Bowskill o Chris Caddell.

A sus ochenta años Kennedy demuestra estar en una forma excelente para hacer las delicias de los oyentes y comunicar una energía y una vitalidad francamente envidiables.