Para celebrar sus cincuenta años como guitarrista Gwyn Ashton ha publicado este disco que es el décimo de su carrera. Proveniente de Australia, Gwyn lleva muchos años residiendo en Reino Unido y este disco se convierte en un compendio de todas sus habilidades musicales, no sólo como guitarrista sino también como compositor y cantante, además de ser el disco más personal que ha grabado hasta el momento y en el que, a modo de story-teller, nos relata historias muy personales y autobiográficas.

En este álbum Gwyn emplea diferentes tipos de guitarras como una 1930 National Steel, una acústica Martin, tres guitarras acústicas de doce cuerdas y una eléctrica Harmony H-75 de los años sesenta. A pesar de tocar en solitario solo acompañándose de su armónica y foot-drums, las canciones suenan intensas, profundas, enérgicas y vibrantes con una riqueza musical áspera marca genuina de su propia factoría.

El disco incluye diez temas, ocho de las cuales son composiciones propias y dos escritas en colaboración con Garry Allen.

Después de viajar miles de kilómetros llevando su música por todos los rincones de Australia y también muchos lugares de Europa, Gwyn ha hecho una pausa para concentrarse en la realización de este álbum que recoge toda la personalidad y el buen hacer de este músico.