Siempre es un placer poder reseñar discos de artistas prácticamente desconocidos en España pero que poseen la calidad suficiente como para ser descubiertos y reconocidos por el público.

Greg Nagy es un cantante, guitarrista y compositor con múltiples facetas que es capaz de desarrollar canciones enraizadas en el soul, el rhythm & blues, el rock, el góspel y el blues, siempre desde un punto de vista honesto que, además, poseen una atractiva frescura así como una sorprendente sinceridad.

Su primer disco fue nominado por la Blues Foundation de Memphis como Mejor Artista Novel, consiguiendo excelentes críticas. Ahora publica su cuarto trabajo en el presenta un repertorio de once canciones, cuatro de ellas composiciones propias, que se convierten en un variado viaje por los diferentes estilos que Greg suele interpretar. En él encontraremos desde el soul mas sofisticado hasta el blues más tradicional, sin olvidar intensas baladas con toques rock, blues en menores, shuffle, blues rock, algo de folk e incluso una lograda versión de “Something” del siempre recordado George Harrison cantado a dúo junto a Thornetta Davis, todo ello interpretado con elegancia, buen gusto y grandes dosis de intensidad por este excelente artista dotado de una interesante voz y un sonido de guitarra limpio y con una innegable técnica.

Greg Nagy se ha rodeado de un buen número de músicos muy profesionales que seria largo de nombrar pero que aportan variedad y calidad a todos los temas.

Un disco variado, muy bien interpretado y de una más que agradable escucha que nos permite descubrir a un excelente músico que sin duda debería alcanzar la popularidad que se merece.