La cantante y guitarrista belga Ghalia Volt alcanzó notoriedad en Europa como una estupenda intérprete de “Hill Country Blues’ y blues del Delta, estilos que ha sabido desarrollar con gran personalidad. Con este nuevo disco Ghalia da un giro de ciento ochenta grados en su música para presentar su nuevo proyecto que ha sido grabado en los estudios Rancho de la Luna en pleno desierto, propiedad de David Catching.

Viajar a estos estudios ha sido una experiencia única que la ha marcado para la concepción y el desarrollo de este disco. Las estrellas, la luna, los aullidos de los coyotes o el viejo y destartalado coche aparcado frente al mismo estudio han sido como un viaje iniciático a la música de los años setenta con toques de psicodelia. Además, el recuerdo de tantos músicos de rock que grabaron y pasaron por esos mismos estudios han sido como un plus añadido para poder crear la atmósfera que se respira en todas y cada una de las canciones incluidas en el álbum.

David Catching suele recibir a los músicos que graban en su estudio con un vaso de mezcal de fabricación casera, tal y como lo suelen hacer los indios Mescaleros Apache de la zona, y así lo hizo con Ghalia, proporcionándole unos músicos que se adaptaron a la perfección al repertorio propuesto por Ghalia. El resultado son doce canciones ásperas, rudas, impregnadas de la atmósfera del desierto pero que, además de su crudeza, poseen también esa belleza de los salvajes paisajes que ella estuvo contemplando durante el tiempo que duró la grabación del álbum y que se plasman en su música.