Abrir un disco con una versión a capella de St James Infirmary no es cosa baladí y atreverse a hacerlo como el cantante Georgie Bonds lo hace tiene mucho mérito, pues este vocalista realmente lo borda en todos los sentidos El nuevo álbum del cantante y compositor Georgie Bonds da testimonio de su inmenso poder emocional y su magnífica calidad musical, presentando el blues en su forma más áspera, genuina y auténtica Georgie ha tenido dos pasiones en su vida: los caballos y los blues y ambas le han producido innumerables satisfacciones que han llenado su vida A finales de los años ochenta descubrió el blues gracias a una cinta de cassette de Robert Johnson que le regaló un amigo Empezó a tocar en jam sesions hasta que Sonny Rhodes se convirtió en su amigo y mentor En 1994 formó su propia banda pero a consecuencia de un error médico estuvo a punto de fallecer Tras una larga recuperación ha vuelto de nuevo con más fuerzas y energía que nunca para demostrar todo su potencial artístico como vocalista y así dejar su impronta en este fabuloso álbum lleno de buenos momentos y apasionados blues La pléyade de músicos que le acompañan es de alto nivel y el resultado es un disco totalmente fascinante