La vida de Georgie Bonds nunca ha sido fácil Después de una juventud llena de problemas que no vienen al caso, Georgie decidió dar un giro a su vida y durante catorce años trabajó como herrero de caballos no siendo hasta la década de los noventa en que empezó a dedicarse en cuerpo y alma a la música, gracias a haber escuchado unas grabaciones de Robert Johnson, cosechando de inmediato cierto éxito a nivel local lo que le animó a seguir por ese camino Sin embargo en 1994 una serie de problemas relacionados con su salud le apartaron de los escenarios, ya que una reacción a un determinado medicamento le afectó los riñones y los médicos tuvieron también que reemplazarle las dos caderas Gracias a una fuerte voluntad nuestro hombre publicó su primer disco en el año 2001 Sus penas y desgracias no terminaron aquí ya que una serie de problemas financieros y médicos le llevaron casi a la ruina En este pasado 2015 Georgie ha recuperado la salud y superado las dificultades, por lo que vuelve nuevamente a la palestra con este su tercer álbum, con el que emerge y se nos muestra como un formidable y versátil vocalista dotado de un excelente potencial y dinámico registro con el que impone su ley a lo largo de todo este exuberante álbum lleno del mejor y más moderno blues a tener muy en cuenta