ENTREVISTA A ROHER “HURRICANE” WILSON POR MONTE ADKISON, “THE BLUES STALKER”

NOTA BIOGRÁFICA SOBRE MONTE ADKISON

Monte Adkison, conocida como “The Blues Stalker”, es una enamorada del blues desde hace más de cuatro décadas. Como muchos otros jóvenes que crecieron en el sur de los Estados Unidos a principios de los sesenta, fue una asidua oyente del prestigioso disc jockey “John R” en la WLAC radio de Nashville, Tennessee, quien diariamente dirigía y presentaba, a partir de medianoche, un popular show dedicado al blues. Fue por ser profesora de ciencias sociales desde hace treinta años en un instituto de enseñanza secundaria de Florida, como Monte consiguió en 1995 una beca del Consejo de Humanidades para realizar diferentes estudios sobre el blues en la Universidad de Tampa, donde tuvo la oportunidad de conocer al hoy ya fallecido Rock Bottom, gran estudioso de la armónica que vivía en el área de la bahía de Tampa, y a la también fallecida “Diamond Teeth” Mary McClain. Sorprendida por el hecho de que en ninguna publicación estadounidense se hubiese mencionado nada sobre “Diamond Teeth” Mary y sin embargo sí se hubieran publicado informaciones sobre Mary en revistas europeas, se prometió a sí misma que eso no volvería a ocurrir.
Durante un peregrinaje veraniego al Delta para estudiar en la Universidad de Mississippi en Oxford, Monte dedicó parte de su tiempo a la búsqueda de información sobre Mary en los Archivos de Blues de la Universidad. Allí conoció a David Nelson, que en aquella época era uno de los editores de la revista Living Blues, que por entonces se publicaba en el campus de Ole Miss. Al preguntarle sobre Mary, David le comentó que él la había visto tocar en la ceremonia de los Premios W.C. Handy celebrada en Memphis en el 92. Entonces Monte le preguntó que si realmente la revista se dedicaba al “blues viviente”, si estaría interesado en publicar un artículo sobre el concierto de Mary para celebrar su 95 cumpleaños. La respuesta fue afirmativa y el artículo se publicó en Living Blues, así como también otro artículo aparecido en el número 97 de la revista, sobre el programa “Blues en los colegios” que Monte llevaba a cabo. Monte empezó también a colaborar regularmente en la revista editada por la Suncoast Blues Society, Twelve Bar Rag, con el seudónimo de “Blues Stalker”. Después de cinco años, Monte sigue colaborando con esta revista, realizando artículos sobre excelentes bluesmen que desgraciadamente no han gozado de la popularidad que merecían por su calidad entre el público aficionado y los medios especializados. También se dedica a cubrir otros aspectos relacionados con el blues. Una muestra de algunas de sus fotografías puede verse en la web de la Suncoast Blues Society , junto a las fotos que anualmente realiza durante el famoso Tampa Bay Blues Festival.
Su compromiso por mantener el blues vivo se hace evidente en todos sus artículos, fotografías y, como no, en su clase en la escuela de Ocala, Florida, donde todas las paredes están materialmente cubiertas con instantáneas, fotos y posters firmados por muchos de los músicos de blues que ha conocido. Tal como ella dice: “Es mi más respetuosa forma de entrar silenciosamente y sentir mío todo este patrimonio musical –cuando te sientes deprimida y cansada de dar clase y miras a las paredes y ves a Kenny Neal, o a Eddie Kirkland, o a Sista Monica- quizás algún día podrás verlos en directo y también te sentirás atrapado por su música tal como me ha sucedido a mi. Esta es también otra humilde manera de mantener vivo el blues”.
Podeis visitar su página. Por todo ello, es para mi una enorme satisfacción y orgullo poder contar en el staff de “La Hora del Blues” desde Estados Unidos, con la inestimable ayuda y colaboración de esta gran estudiosa y enamorada del blues, conocida como “The Blues Stalker”. Estoy seguro que disfrutareis de esta página con sus jugosas y suculentas entrevistas y fotografías. Sólo puedo pediros que nos visitéis con regularidad. Bienvenida a bordo, Monte…

Vicente Zúmel

El último tutorial de “Hurricane”
por Monte Adkison, “The Blues Stalker”

Mi relación con Roger “Hurricane” Wilson se remonta a hace ya unos 25 años. La primera vez que escuché a Roger tocar la guitarra fue en un pub local propiedad de un amigo que programaba conciertos los domingos por la tarde con los músicos que iban de vuelta a casa después de haber estado actuando por el sur de Florida. De hecho, Roger es el responsable de mi seudónimo, “Blues Stalker”. Había ido a ver a Roger uno de aquellos domingos por la tarde en Florida. Al día siguiente tenía que desplazarme a ‘Ole Miss’ en Oxford, Mississippi para participar en una de las becas que otorgaba el Consejo de Humanidades de Florida que trataba sobre la historia de la música blues. Pasé la noche con mi hermana en Atlanta y las dos fuimos a una cafetería en Marietta donde casualmente actuaba Roger. La noche siguiente llegué a Oxford y él estaba tocando en una plaza y me acerqué de nuevo a verle. Así que coincidimos 3 días seguidos en 3 estados diferentes. El tercer día, me preguntó medio en broma (?) “¿Me estás espiando?” Meses más tarde, cuando empecé a escribir para el boletín Twelve Bar Rag (1997) de la Suncoast Blues Society, le dije a un colega que necesitaba un seudónimo para firmar mis artículos. Le había comentado la anécdota de Roger y que él me había preguntado si le estaba “acechando” y mi amigo me sugirió: “¿Qué tal Blues Stalker?” Así es como surgió mi apodo. A lo largo de los años Roger y yo nos hemos convertido en amigos del blues y a menudo hemos coincidido por los caminos del blues.
Roger tiene más de 40 años de experiencia en radiodifusión, televisión y radio, además de ser un consumado compositor, profesor de guitarra y músico. Después de asistir a un concierto de los Allman Brothers en Piedmont Park en Atlanta, se sintió atraído por la guitarra, empezando a tocar profesionalmente en 1972. Desde 1973 a 1986 estuvo dando clases de guitarra en su propio estudio. A partir de 1986 y durante una década trabajó para CNN y en 1996 realizó una extensa gira. En 1997 fundó su propio sello discográfico BlueStorm Records. (www.BluestormRecords.com). Con más de 25 CDs publicados y muchos años de gira tocando en festivales y clubs, Roger todavía da clases de guitarra por Internet, enseña blues en los colegios, es jurado del International Blues Challenge, continúa escribiendo música y grabando, además de realizar giras en auto caravana. Roger tiene innumerables admiradores entre la gente que vive en auto caravanas y campings que le siguen cada vez que realiza un viaje para compartir su música con todos ellos. Con más de medio siglo de experiencia en la industria de la música y del espectáculo, su andadura ha quedado finalmente reflejada en su autobiografía “Hurricane” publicada en 2016.

Blues Stalker: Roger, según tú opinión, ¿qué es lo mejor y lo peor de la evolución del mundo de la música que has podido observar durante los cincuenta años que llevas en el negocio de la música?

Roger Wilson: Realmente aprecio las tecnologías que ahora están disponibles para poder grabar, promocionar y distribuir música nosotros mismos, lo que nos da un control total sobre nuestra forma de trabajar y nuestro material. Después de todo el tiempo que he estado en la carretera, poder trabajar en mi propia música y poder hacerlo todo desde casa es algo muy agradable y mucho más productivo.
Después de llevar mucho tiempo en la carretera realizando doscientas fechas al año, parece que estoy llegando a más personas que nunca en todo el mundo. Un aspecto muy negativo es lo desconsiderado, grosero e informal que actualmente suele ser el público. Con la cantidad de buena oferta que hay hoy día, parece que la mayor parte del tiempo nadie escucha. Se supone que la música es para escucharla y no para estar todo el rato hablando. No hay nada de malo en bailar y pasar un buen rato, pero para que el cantante / compositor / intérprete realmente se involucre y se le escuche en lugar de que simplemente se le oiga, el artista tiene que ser selectivo y elegir su propio público.

B.S.: Has sido juez en el International Blues Challenge de Memphis. ¿Qué consejo les darías a los artistas que compiten por primera vez?

R.W.: Simplemente que se presenten tal como lo harían en cualquier concierto. Con esto quiero decir que hagan lo que saben hacer. No hay que tratar de ser algo que no eres, o de preparar un show diferente únicamente para el IBC. Como jueces, nos damos cuenta enseguida. Por ejemplo, hemos visto a muchos músicos presentarse como dúo, uno tocando la guitarra y acompañado por un saxo. Casi siempre esto no funciona. Muddy Waters dijo una vez, que si únicamente eres tú mismo, seguro que la gente se volverá loca contigo.

B.S.: Para los locos del sonido y del equipo, ¿cuál es tu favorito? ¿qué sueles usar habitualmente?

R.W.: Mi equipo en el escenario es bastante simple. Durante muchos años en mis conciertos eléctricos tocaba las Les Pauls, pero me pasé a las Fender Strats ya que el sonido era más versátil para tocar en trío, que es el formato con el que toco más a menudo desde finales de los años 50. ¡Ja ja! Una sencilla tabla de pedales de efectos con dos Boss Delays, un set largo y otro corto, un pedal Boss Chorus, un Ibanez Tube Screamer y un pedal Dunlop Cry Baby Wah Wah es más que suficiente para lo que yo necesito. En cuanto a los amplificadores, desde mediados de los noventa he sido patrocinado por Peavey, pero el Fender Deluxe me demuestra una y otra vez que puedo darle mucha caña y que después de miles de bolos sigue funcionando como el primer día. En los conciertos acústicos, Taylor Guitars se ha portado muy bien conmigo ya que tenemos un acuerdo de patrocinio desde 2003. Tengo una 700, una GS y una T5, y utilizo un armonizador TC Helicon y un looper Boss RC 2 para hacer que todo sea interesante y divertido.

B.S.: Participas en los programas “Blues in the Schools” y has grabado varios CDs con bandas de jazz de estudiantes de secundaria. ¿Qué puedes contarnos sobre esa experiencia?

R.W.: Empecé a ir por las clases para intentar que los niños supieran que había vida antes del rap y subirles los pantalones. Cuando escucharon la música y algunas de las historias que les expliqué, se engancharon. Es una pena que el arte haya sufrido tanto y durante tanto tiempo en el sistema educativo estadounidense. Me quito el sombrero ante todas las organizaciones, los profesores y los administradores que se salen de las normas para conseguir su reconocimiento y tratan de unirse contra la ignorancia de los controladores de todo y los evaluadores constantes.

B.S.: Actúas a menudo en el Rentiesville Dusk ‘Til Dawn Blues Festival y has sido incluido en el Oklahoma Blues Hall of Fame en 2015. Para los que no estén familiarizados con este festival, ¿puedes decirnos algo?

R.W.: El festival se fundó en 1990 por el legendario bluesman de Oklahoma, D.C. Minner y su mujer Selby. Mi primer concierto en el festival fue en 2003 y desde entonces he vuelto todos los años simplemente porque es auténtico. Me puse en contacto con la Checotah High School y empecé a colaborar con el director del grupo de música. Durante varios años actué en el festival de blues con la banda de la escuela secundaria. El Salón de la Fama del Blues de Oklahoma se había fundado un poco antes y, como habían creado una división dedicada a las personas que trabajaban en el estado pero que no eran de allí, varios de nosotros fuimos formalmente presentados. Fue un verdadero honor. El festival se realizó de forma virtual en 2020, pero volverá a ser presencial durante el fin de semana del Día del Trabajo de 2021. Se puede consultar toda la información en http://dcminnerblues.com/

B.S.: Tu último CD, “Live at the Time Out Pub” se grabó en 2010 y actualmente está en las listas de éxitos, además de estar recibiendo un gran reconocimiento a nivel mundial. Cuéntanos sobre esto y cómo fue que decidiste publicarlo recientemente.

R.W.: Mi idea era publicarlo mucho antes, pero me salieron otros proyectos en el camino, además de todas las giras. Grababa mis conciertos cada noche cuando estaba en la carretera, pero la verdad es que, en particular, aquel sobresalió por encima de los demás. La banda con Harry Werner al bajo y Scott Stump a la batería, a los que yo llamaba The Pennsylvania Railroad y todo el público asistente, nos quedamos hasta mucho más tarde de que cerrara el bar aquella noche. Durante muchos años El Time Out Pub en Rockland, Maine, organizaba conciertos para de músicos de carretera los lunes por la noche. Estaban organizados y presentados por Paul Benjamin, fundador del North Atlantic Blues Festival, quien daba la oportunidad de tocar los lunes por la noche a muchos músicos que venían de actuar en otros sitios, para que no se quedaran con una noche en blanco, sin ninguna actuación. Como tantos otros locales y debido al Covid 19, el Time Out Pub tuvo que cerrar. Obviamente era el momento oportuno para preservar y dar a conocer algo que desgraciadamente ahora ya no existe.

B.S.: Con respecto a la tecnología, las opciones actuales de vinilo, YouTube, servicios de streaming, CD… etc. están en constante evolución y son un desafío tanto para el consumidor como para los artistas. Se utiliza AirPlay Direct para reproducir música en todo el mundo. ¿Puedes compartir con nosotros lo que piensas sobre la manera en que los artistas pueden promocionar mejor su música entre la gente y cómo hacerlo de forma más efectiva, particularmente en este momento de pandemia y post-pandemia con tantos locales cerrados?

R.W.: Personalmente sigo escribiendo, grabando, editando y publicando música. Y si a la gente le gusta, todavía mejor.
Siempre he tocado música para mí porque me divierte hacerlo, no me importa mucho si alguien me escucha o no. Así lo enfoqué desde que era niño, ya que no sabía hacer nada mejor. A medida que he ido envejeciendo y he ido viendo cómo la música trasciende las barreras geográficas, étnicas y raciales, ¡no puedo de dejar de seguir haciéndolo! Respondiendo a tu pregunta, esto tiene que ver con lo que te he comentado anteriormente sobre tantas (por suerte no todas) personas que no escuchan cuando están en conciertos en directo. Para los músicos, el escenario es donde uno se crece. Otros no pueden vivir sin esa dosis de aplausos. Durante un tiempo yo también los necesitaba, pero en algún momento del camino, esa adicción desapareció… ¡Fue una suerte! Con Internet y la distribución digital a través de muchos dispositivos, la música se ha vuelto tan portátil que se puede llevar a cualquier sitio, por eso creo que la mayoría de las personas se sienten más propensas a escucharla. En cuanto al vinilo, todavía tengo una estantería llena que ocupa toda una pared, pero tienes que estar bien sentado, probablemente en casa, para disfrutarlo. No hay nada de malo en hacerlo así, pero en mi caso, si me pongo un vinilo, generalmente lo paso a formato digital desde un tocadiscos con USB. Además, los formatos digitales no se derriten en el coche cuando la temperatura supera los 40 grados. Hablo por experiencia.

B.S.: Viajas de forma autónoma en tu propia auto-caravana. Sé que tienes muchos fans que te siguen por todos los campings a los que sueles ir. ¿Vas a hacer una gira en otoño por todos estos campamentos de caravanas en la que tus fans puedan seguirte? Me parece una gran idea. Cuéntanos algo más.

R.W.: Es una oportunidad que surgió gracias a mi maravillosa mujer, Jolie, que como se dio cuenta del mucho tiempo que pasaba de gira, en 1998 se le ocurrió comprar una auto-caravana para que pudiera viajar y llevar a la banda. A medida que el poder ir con toda la banda se fue haciendo más complicado sobre todo por lo que respecta a los viajes, decidí utilizar una sección de ritmo diferente cuando viajaba por el país y por el extranjero. Pensando cuál era la mejor opción para viajar, llevar una furgoneta con remolque me pareció una buena alternativa. Viendo que la opción de tocar en solitario era mucho más económica y menos estresante, los campings de auto-caravanas fueron un cambio mucho más agradable que estar en los típicos y mediocres moteles o bares de carretera, además de llegar a un público que nunca me vería ni me escucharía en otro lugar. Además, también me permite pasar el rato, descansar y disfrutar de las instalaciones y del paisaje durante unos días.

B.S.: Aparte de Duane, ¿qué otros artistas que ya han fallecido echas más de menos para tocar?

R.W.: El legendario Roy Buchanan fue un gran amigo mío y mi mentor. Le conocí en los años 70 cuando le hice una entrevista y nos hicimos muy buenos amigos. Muchos de los grandes eran gente muy abierta, siempre dispuestos a apoyar, como Willie “Big Eyes” Smith, con el que hice una gira y grabé un CD en directo. Muchos otros como Hubert Sumlin, Little Milton, Willie King, Big Jack Johnson, James y Lucky Peterson o Robert Jr. Lockwood, entre otros, fueron muy amables conmigo, siempre me daban ánimos diciéndome cada vez que me veían que siguiera adelante y “¡No te rindas!”

B.S.: ¿Cómo pueden todos los aficionados conseguir tu música, tu libro y consultar tu agenda de conciertos? Por cierto, sí, no lo dudes, ¡te estaré acechando!

R.W.: Todo el mundo puede pedir el libro y también conseguir un MP3 GRATIS en la página principal de www.HurricaneWilson.com. Siempre buscamos y nos encanta tener nuevos suscriptores en mi canal de Youtube @RogerWilsonGuitar.
También estoy en Facebook @HurricaneWilson, Twitter @RogerHurricaneW e Instagram@RogerHurricaneWilsonGuitar. La web de mi discográfica es www.BluestormRecords.com