Existe un cantante, compositor y guitarrista llamado Emanuel Casablanca, del que dicen que es el prototipo y el ejemplo ideal de un artista que posee la habilidad, la ingenuidad, la pasión, el talento y el atrevimiento propios de la juventud, cualidades todas ellas ideales que le sirven para catapultarse hacia un éxito sin precedentes. La verdad es que yo no diría tanto, pero si es posible que este chaval nacido en el Brooklyn neoyorkino, pueda con el tiempo llegar a destacar por derecho propio en un terreno musical cada vez más competitivo.

Durante el tiempo que lleva como músico profesional Emanuel ha tocado con algunas luminarias como el bajista y productor Bill Laswell, Daxx Nielsem, batería de los Cheap Trick, el vocalista Bernard Fowler que ha girado con los Stones como parte corista o el bajista Doug Wimbish del grupo Living Colour.

Por todo lo dicho hasta ahora no es de extrañar que Emanuel Casablanca debute con este poderoso álbum donde despliega todo ese talento innato que el artista desarrolla de forma impecable en dieciséis canciones singulares donde brilla tanto como líder asimismo como parte integrante de los músicos que intervienen en el álbum y que son más de quince. Además, Emanuel es un elocuente y expresivo compositor de canciones donde ofrece diferentes facetas de su personal talento.

Un disco donde se puede comprobar la inspiración de un artista que bebe de diferentes géneros musicales, poéticos y liricos, pero siempre muy viscerales.